Jesús anuncia que sus discípulos serán perseguidos. Cuántos cristianos de hoy y de todos los tiempos, Siria, Vietnam, Corea del Norte, Afganistán, Somalia……. Y en otros muchos lugares del mundo, muchos miles de cristianos sufren persecución por su fe y muchas veces la persecución viene de su propia familia. Es el evangelio de hoy una ocasión para hacer memoria, para recordar y comprometernos, si nos es posible, en la denuncia de estas situaciones, para rezar y pedir a Dios que sientan “la fortaleza y el consuelo de su Palabra”.
En muchos lugares de nuestra sociedad, del mundo occidental, la persecución y el martirio son sustituidos por el silencio, la indiferencia y, en algunos casos la discriminación creyentes que viven su vida y ejercen su profesión anclados en los valores del evangelio.
Feliz día… Dios te bendice…