¿POR QUÉ SOIS TAN COBARDES… ES QUE TODAVÍA NO TENÉIS FE?
Hay algunas verdades que, aun cuando no las sepa explicar bien, aun cuando no podría formularlas con precisión,
sin embargo sé que hablan de ti.
Aun cuando sean ilógicas, o poco prácticas, no estén de moda o no encuentre la forma de transmitirlas,
sin embargo son convicciones que se convierten en cimientos de mi vida: el amor (evangélico) como un horizonte;
la fraternidad como un proyecto; que Tú eres mucho más que una idea en mi cabeza; el perdón como lógica;
el servicio como método; que tu Palabra tiene la capacidad de tocar las fibras más hondas del ser humano;
que el evangelio es buena noticia capaz de transformar radicalmente las vidas (¿por qué es tan difícil transmitirlo?);
que en tu rostro humano, Jesús, intuyo un Dios que me enamora;
que vivir es dar la vida… que hay mucha gente rota esperando una palabra, una caricia, tu rostro… y ahí me tienes.