Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Quizá el verdadero discipulado consista no tanto en esa prontitud primera con que uno deja todo para seguir a Cristo –que también–, sino, sobre todo, en esa fidelidad que uno alimenta cada día hasta llegar a estar dispuesto a pasar de un paisaje a otro por amor de lo invisible. Déjate conducir por el Espíritu… Él te lo enseñará todo….