Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo Hoy es Lunes 05 de Octubre XXVII Semana Ordinario Temporas Las Témporas son días de acción de gracias y de petición que la comunidad cristiana ofrece a Dios, terminadas las vacaciones y la recolección de las cosechas, al reemprender la actividad habitual.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 7-11:En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!».

Palabra del Señor

Reflexión: A pesar de la situación de pandemia COVID-19 por la que estamos atravesando, hay motivos para dar gracias a nuestro Dios, a nuestro Padre del cielo, por su grandeza y su poder, por su reinado de misericordia, por su soberanía sobre todas las cosas, por su riqueza, por su gloria, por su fuerza. Gracias a quienes hacen presente a Jesús en la tierra, gracias a quienes engrandecen nuestra alma, a quienes nos confortan en todo momento, a quienes nos auxilian en cada circunstancia.

Por su parte, San Mateo se dirige a los judíos para explicarles la eficacia de la oración. Estos versículos hablan de petición, de donación, de búsqueda, de encuentro, de llamada, de apertura, de recibimiento. Cuando oramos hacemos peticiones y deseamos recibir lo que pedimos. El texto hace una ligera comparación entre la bondad y la maldad de los seres humanos para afirmar que Dios, que es bueno, da cosas buenas a sus hijos.

El Señor, lleno de amor, nos da una tierra fértil y nosotros con agradecimiento le pedimos que nos ayude a descubrir que con su ayuda somos capaces de crear nuestras propias riquezas. Llamados a ser tierra buena, tierra llena de alegría, de amor, de paz, en un mundo donde nos rodea la tierra mala, la tristeza, el desamor, la guerra; si respondemos a esta llamada y pedimos ayuda al Señor, nos concede lo que pedimos porque lo hacemos de corazón, y sobre todo porque Dios lleno de misericordia nos lo concede al pedirlo de corazón.

_* Dios te bendice…* “Oh Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te agradecemos por esta tierra, nuestro hogar; por el ancho cielo y el sol bendito, por la salada mar y la corriente del agua, por las inmensas colinas y los vientos que nunca descansan, por los árboles y la hierba bajo los pies. Nosotros te agradecemos por nuestros sentidos con los que escuchamos el canto de las aves, vemos el esplendor de los campos de verano, saboreamos las frutas de otoño, nos regocijamos al sentir la nieve y respiramos el aliento de la primavera. Danos un corazón muy abierto a toda esta belleza; y guarda nuestras almas de ser tan ciegas que pasamos sin ver, incluso cuando la zarza común está ardiendo con tu gloria. Oh Dios, creador nuestro, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”.