Hemos entrado en el corazón de la Cuaresma
de este Año del Jubileo de la Misericordia.
Vivir el Jubileo llevará a todos los cristianos a una renovación muy profunda.
No dejemos pasar vacío este tiempo de bendición, de oportunidades, que tanto bien puede hacer a los cristianos y a los que no lo son.
Las lecturas bíblicas de hoy presentan a Dios actuando más allá de los límites de su pueblo Israel.
Es imposible poner fronteras a un Dios que es Padre de todas las razas y pueblos.
La salud y la enfermedad no respetan razas ni fronteras ni religiones ni cargos importantes.
Sólo Dios puede curar. Déjalo entrar en tu casa…
FELIZ DÍA A TODOS…
SIGAMOS CAMINANDO, SIN DESFALLECER…