La Iglesia celebra la fiesta de los apóstoles san Pedro y san Pablo:
el pescador de Galilea, que fue el primero en confesar la fe en Cristo;
y el maestro y doctor, que anunció la salvación a los gentiles.
Por voluntad de la divina Providencia, ambos llegaron a Roma,
donde sufrieron el martirio en el lapso de pocos años.
Desde entonces la ciudad, que era la capital de un gran imperio,
fue llamada a otra gloria: albergar la Sede apostólica,
que preside la misión universal de la Iglesia de difundir
por el mundo el Evangelio de Cristo, Redentor del hombre y de la historia.
Oremos, en este día, por el santo Padre Francisco y por el Papa Emérito Benedicto XVI
FELIZ DÍA A TODOS… especialmente al P. Pedro Pascual y a todos los que celebráis vuestra onomástica…