El camino de Jesús es paradójico.
Muchos podrían pensar que se equivoca.
Que si calla, si otorga, si elige crear menos polémica,
si es prudente, si no va a Jerusalén,
o si una vez allí acepta la mano que le tiende Pilatos… entonces seguirá vivo.
Y por lo mismo, podrá hacer el bien.
«¿Qué vas a ganar con eso, Jesús?, solo conseguirás que te maten»
podría muy bien ser el comentario de alguno de sus más cercanos.
Pero en su decisión hay una opción y una apuesta por la vida.
No por una vida mediocre, sino por una vida vivida desde la libertad, la justicia y la búsqueda de la verdad.
También en mi día a día seguramente hay muchos momentos en los que Dios me está llamando en la opción por lo verdadero y lo justo.
FELIZ DÍA A TODOS…