Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Cuando la Virgen María

se zambulle en la verdad y la lógica de Dios,

entonces lo ve todo de una forma diferente.

Entonces, con una lucidez nueva, percibe la manera sorprendente de Dios para darle la vuelta a la historia.

Ella canta, con su vida, un magníficat.

Y también nosotros, yo, hoy, aquí y ahora, estamos invitados a proclamar un magníficat.

A hacer de nuestros gestos un reflejo de la manera en que Dios acaricia el mundo.

A contar, con nuestro verbo, que el Verbo, entre nosotros, da respuesta a nuestros miedos y preguntas.

«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo»… 

FELIZ DÍA A TODOS…