El Reino es paz, amor, justicia y libertad.
Alcanzarlo es, a la vez, don de Dios y responsabilidad humana.
Ante la grandeza del don divino constatamos la imperfección e inestabilidad de nuestros esfuerzos, que a veces quedan destruidos por el pecado, las guerras y la malicia que parecen insuperables.
No obstante, debemos tener confianza, pues lo que parece imposible para el hombre es posible para Dios.
FELIZ DÍA A TODOS…