¿Por qué le llamamos Señor y no hacemos caso de lo que nos dice?
¿Por qué le llamamos Salvador y no acabamos de acoger su salvación?
¿Por qué nos acercamos a él y no ponemos en práctica la Palabra que nos dirige?
Porque no acabamos de creer.
¡Señor, aumenta nuestra fe!
Para que construyamos nuestra vida cristiana sobre la roca firme que tu Palabra segura nos ofrece.
¡Señor, aumenta nuestra fe!
Para que la bondad que viene de ti se atesore en nuestro corazón y saquemos a relucir el bien.
¡Señor, aumenta nuestra fe!
Para que las dificultades de la vida no puedan con nuestra firme decisión de llamarte Señor y hacer lo que tú nos digas.
FELIZ DÍA A TODOS…