Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Celebramos hoy la fiesta del Santos Ángeles .

Una fecha que nos recuerda cuando éramos niños, y en la cama, por las noches, rezabamos aquella tierna oración que decía: “Ángel de la Guarda, dulce compañía, no nos desampares, ni de noche ni de día”. Nos gusta el misterio y convivimos con él con naturalidad.  Cuando crecemos intentamos desvelar los misterios, o menos intentamos hacerlos «razonables».

¿Porqué la fe cristiana habla de los Ángeles, como esos seres que nos acompañan personalmente, que nos protegen por los senderos de la vida?

El Catecismo de la Iglesia Católica se sirve San Agustín para decirnos quienes son: «El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel» (Psal. 103, 1, 15).

Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan «constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18, 10), son «agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra» (Sal 103, 20). Cfr. Catecismo Nº 329.

Los Ángeles son un reflejo misterioso del rostro de Dios en nuestra realidad, y de hecho, cuando alguien de una manera especial nos muestra una conducta desinteresada, sana y alegre solemos decir que “es un angel”.

Si somos humildes seguro que tenemos experiencia de ese paso protector de Dios por nuestra vida, expresado a través de estos seres misteriosos y por supuesto a través de personas de carne y hueso que también son destellos de Dios para cada uno de nosotros.

FELIZ DÍA A TODOS…

y a todos/as los que hoy celebráis vuestra onomástica