Hoy celebramos a Santa Lucía…
mujer fuerte, de coraje evangélico… que no se cansa de permanecer fiel a Cristo porque su secreto es el Amor. Esta es su enseñanza: lo mejor es armarse interiormente, de modo que la fuente de nuestros alivios esté dentro de nosotros mismos.
Y no hay mejor modo de hacer esto que acudir al magisterio del único y verdadero maestro, Jesús, conectarse por medio de Él con la fuente de la vida y de la verdadera sabiduría.
Es en Él y por medio de Él como sabemos y saboreamos que Dios nos ha revelado la sabiduría del amor, que nos enriquece y fortalece para cargar con el yugo suave y ligero de la responsabilidad por nuestros hermanos.
Cansados y agobiados, acudamos a Jesús, a su Palabra, a la contemplación del misterio del amor, para fortalecer así nuestra esperanza, que renueva nuestras fuerzas y nos da valor para perseverar en las buenas obras del amor.
FELIZ DÍA A TODOS…
felicidades a las «Lucías»…