Ven, Espíritu Santo, porque donde Tú estás hay libertad, verdad, humildad;
hay comunión y esperanza, hay alegría y paz. Ven porque donde Tú estás está
Cristo, ven para que no nos falten profetas y testigos, ven y enséñanos a orar, a decir «sí»; ven porque eres capaz de poner gozo secreto en medio del sufrimiento.
Con tu fuerza levántame del suelo, quítame los miedos y haz que no abandone el Camino que me lleva a la Vida con mis hermanos. Amén.
BUEN DÍA A TODOS…