El perdón trae la paz a los corazones de las personas y a la sociedad.
Quizá Jesús nos esté diciendo que no hay otra forma de alcanzar la paz, la verdadera paz, sino a través del perdón.
Quizá nos esté insinuando que la venganza nunca ha sido camino para alcanzar la paz sino una mayor violencia, porque la venganza sólo es capaz de crear más violencia y muerte.
Eso vale para las personas y para las naciones. Jesús rompe esa espiral de violencia.
Cuando matamos al autor de la vida, Dios le resucitó de entre los muertos y nos abrió el camino que lleva a la verdadera paz.
Es el camino del perdón.
El perdón que recibimos generosamente de Dios y el que, también generosamente, tal y como lo recibimos de Dios, otorgamos a nuestros hermanos y hermanas.
FELIZ DÍA A TODOS…