Lo que nos dice Jesús en el Evangelio de hoy nos deja fuera de lugar, sin respuesta.
De verdad, que nos cuesta entenderle y mucho más vivirlo.
Hay que amar a los enemigos y rezar por los que nos persiguen.
Y, en este caso, amar no se refiere a una actitud etérea y flotante sin consecuencias prácticas. Ya sabemos todos que para Jesús eso de amar es algo que tiene mucho que ver con la vida diaria, con la relación, con el cariño, con la atención a las necesidades del otro, con el servicio…
Así que cuando dice “amar a los enemigos”, está refiriéndose a que les tenemos que servir, atender y tratar con cariño en sus necesidades. Algo enormemente práctico y concreto.
FELIZ DÍA A TODOS…