Nosotros a veces nos dejamos llevar del cumplimiento, de la norma, de lo legítimo y sin embargo cuántas situaciones serían mucho más llevaderas y holgadas, generarían más paz si las viviéramos con este talante de Jesús: siempre por amor cualquier norma es superable.
¿Soy consciente de esta verdad? Que el Santo Espíritu, vivificador y renovador de todo, penetre nuestra inteligencia para relativizar lo que nos paraliza y lanzarnos hacia aquello que nos hace crecer en humanidad.
FELIZ DÍA A TODOS…
y muy feliz último día de Ejercicios Espirituales a los sacerdotes
que han pasado esta semana con nosotros…