Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

La más antigua confesión de fe explícitamente cristiana (ya no meramente judía) es “Jesús es Señor” (1Co 12,3). Es, por tanto, digno de “seguimiento” y de adoración: “adórenle todos los ángeles” (¡cuánto más los hombres!).

Es una feliz coincidencia que, recién concluido el tiempo de Navidad, la liturgia nos ofrezca esta visión de Jesús en profundidad (carta a los Hebreos) y el recuerdo de su pretensión de que le antepongamos a todo y le sigamos, porque él es el reflejo perfecto de la gloria del Padre puesto a nuestro alcance: “la Palabra se hizo carne, y hemos visto su gloria”. Recordemos la canción, quizá melosa pero con enjundia: “No adoréis a nadie, a nadie más; no pongáis los ojos en nadie más…”.

Feliz día… Dios te bendice…