Santuario Nuestra Señora de los Milagros

UNA IMAGEN… UNA PALABRA

Jesús no solo ama a los pobres sino que se identifica con ellos (“cuanto hicisteis a uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis”), de tal manera que los pobres son ahora el rostro visiblede Jesús que vive en nuestras calles y plazas. Quien se encuentra con ellos y los atiende, se encuentra y atiende a Jesús; quien los rechaza, rechaza a Jesús; quien los desprecia, desprecia a Jesús. La indiferencia ante el pobre o necesitado es un gran pecado porque es la expresión de una falta profunda de amor al hermano. Jesús nunca fue indiferente al sufrimiento ajeno y buscó siempre la forma de solucionarlo.

Feliz día… Dios te bendice…